Desde luego el cementerio de Comillas es uno de sus grandes atractivos. Ubicado en un lugar de estratégica fotografía, divisa el mar y la villa. Anecdótico es que inicialmente fuera una iglesia parroquial del siglo XV-XVI y que debido a una disputa por un asiento en la iglesia entre el administrador del duque del infantado y varios vecinos, se optara finalmente por la costrucción de otro templo, quedando éste exclusivamente como cementerio.
Una de las obras más importante y de las más vistosas es el ángel el escultor barcelonés Josep Llimona. Podéis verlo en las fotografías.
Aquí podéis ver una foto más..