Ribamontán al Mar se convierte en el primer municipio de España y el segundo de Europa (el primero es Ericeira. Portugal) en declarar sus playas y rompientes `Reserva Natural de Surf’, reconociendo así el carácter excepcional de los mismos y su singular valor como patrimonio y recurso natural, socieconómico y cultural.
La declaración de `Reserva de Surf’deRibamontán al Mares una denominación propia que reconoce la excelencia de las rompientes del municipio. Ésta surge a propuesta del departamento medioambiental dela Federación Cántabrade Surf y en el marco del Plan de Competitividad del Producto Surf que actualmente se desarrolla con la financiación dela Consejeríade Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Cantabria, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar.
Esta nueva figura juega un importante papel como instrumento de reconocimiento, y revalorización de este recurso natural excepcional que posee el municipio y que le reporta beneficios en el ámbito económico y turístico, asociados al deporte del surf y a la promoción de Ribamontán al Mar fuera de las fronteras regionales.
La `Reserva de Surf’ abarca toda la zona de rompientes de interés para el surf entre las localidades de Somo-Loredo-Langre y Galizano, destacando especialmente la rompiente de grandes olas dela Islade Santa Marina.
Este santuario natural del surf cuenta con una gran variedad y calidad de olas, desde grandes olas de nivel experto, a olas de playa fáciles y seguras, adecuadas para la enseñanza de este deporte.
Además de sus valores naturales, el litoral atesora valores añadidos. Es un lugar de referencia en la historia y cultura del surf en España. En Ribamontán al Mar comenzaron hace más de medio siglo los primeros pioneros, y, hoy en día, sus rompientes acogen campeonatos y eventos de nivel nacional e internacional.
La declaración de la figura de `Reserva de Surf’ conlleva el desarrollo de una serie de actuaciones necesarias para favorecer la puesta en valor, difusión y salvaguarda de los valores naturales y la calidad ambiental de dichas rompientes litorales y su entorno costero.
Su reconocimiento público pretende garantizar el uso y disfrute de la práctica del surf para las generaciones futuras.