Con cinco días de actos organizados en su honor recibirá Santander al Zamná de Vital Alsar el próximo sábado. El barco ha pasado ya el meridiano de Cabo Finisterre y navega ahora en paralelo a la costa española con destino a la Bahía de Santander, donde espera llegar la tarde del próximo sábado. El capitán del Zamná contactó ayer con el centro de seguimiento de la travesía ‘El niño, la mar, la paz’, situado en el Centro Cultural Manuel Cacicedo de San Román de la Llanilla, para pedir los últimos partes meteorológicos y previsiones de viento para el sábado, con el fin de tomar las decisiones oportunas para la entrada en Santander.

El marinero explicó que «la travesía ha sido muy bonita» y, aunque han tenido algunas jornadas de vientos en contra, borrascas e incluso olas de cinco o seis metros», todas han ido «muy bien» y no ha sucedido «nada extraordinariamente malo».

En estos primeros días de octubre se cumplen diez años desde que concibió este «particular sueño» del Zamná que, según dice, «no es más que la prolongación de 40 años de navegación, siempre bajo la bandera blanca de la paz».

Para recibir a Vital Alsar y su tripulación a bordo del Zamná el Ayuntamiento de Santander repartirá seis mil banderines con la enseña de la paz entre las personas que acudan al muelle Calderón, donde atracará la embarcación sobre las cuatro y media de la tarde.

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Decenas de barcos saldrán también al Abra de la bahía santanderina para acompañar al Zamná en su llegada. Entre ellos estarán la goleta ‘Cantabria Infinita’ y el ‘Bon Temps’ de la Fundación Villas del Cantábrico.

La entrada del Zamná en la bahía será saludada con 21 salvas. Tras desembarcar, Vital Alsar y el niño maya mensajero de la paz, será izada la bandera de la paz, de tres metros de largo por dos de ancho, en un mástil de diez metros de altura. Entonces, el capitán de esta atípica travesía marítima dirigirá unas palabras a los asistentes.

Información obtenida de www.eldiariomontanes.es