Poco antes de las 11,00 horas y junto al nuevo Ayuntamiento, el emperador Carlos V, inició la marcha hacia su retiro voluntario del monasterio de Yuste (Extremadura), Junto a él, una seiscientos andarines iniciaron la ruta que, en dos jornadas, sábado y domingo, acabara en la burgalesa Medina de Pomar. Previamente, a las 10,45 horas, arrancó en las proximidades de la Casa de Cultura el séquito de la ya décima edición de la marcha a pie por el tramo de la ruta de Carlos V que, organizada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte en colaboración de los nueve ayuntamientos por los que discurre, se celebra anualmente.

El itinerario ofrece una magnífica oportunidad para conocer lugares próximos pero, a su vez, desconocidos para la gran mayoría que habitan en su entorno. Antes de partir, las autoridades regionales y locales, representadas, oficialmente, por Fermín Unzúe y Elena Odriozola, respectivamente, tuvieron palabras de agradecimiento para el emperador, al que invitaron a regresar el próximo año. Por su parte, éste último, agradeció todos los fastos organizados en su honor, y de forma especial, el pasado Festival Europeo de la Cerveza.

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Ruta

A partir de ahí, la comitiva se puso en marcha con destino a Colindres de Arriba; Limpias; Ampuero; hasta llegar a Rasines, donde se celebrará el almuerzo. Luego, tras el reposos vespertino, los marchantes se dirigirán hacia Ramales de la Victoria. Mañana, domingo, se reemprenderá la marcha a través de la vizcaína Lanestosa (donde les aguardará una gran bocadillada), antes de acometer los tramos más dificultosos. Primero, el de Soba. Luego, hasta el puerto de los Tornos previo reagrupamiento de los participantes. A partir de aquí, ya en autobús, la ruta llegará a Medina, donde tanto el emperador como su séquito y los andarines serán recibidos con una comida de Hermandad y una celebración en la que esta población burgalesa se desvive con sus huéspedes de honor.

Información obtenida de www.eldiariomontanes.e