«El objeto del procedimiento ha perdido su sentido». Así justificaban ayer el Ayuntamiento de Valdáliga, el Gobierno de Cantabria, el Ministerio de Medio Ambiente y la empresa Silver Eagle, sus peticiones de desestimación de la demanda interpuesta por Ecologistas en Acción para que se cierre el campo de golf de Oyambre y se restauren las dunas. Y «no tiene sentido», dijeron los cuatro, porque la Audiencia Nacional ha reconocido a la empresa una concesión administrativa sobre esos terrenos.

Los abogados de las cinco partes acudieron a la vista celebrada en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Santander por el recurso presentado por los ecologistas, que demandaron al resto porque consideran que las obras del campo de golf son ilegales. Este colectivo decidió acudir a los tribunales porque el Ayuntamiento incumplió un acuerdo adoptado en 2001 para reparar las dunas. Sin embargo, todo ‘lo llovido’ durante estos ocho años sirvió a la otra parte para reclamar a la juez la inadmisión y desestimación de la demanda.

Silver Eagle -propietaria del campo de golf- esgrimió como argumento la sentencia de la Audiencia Nacional que a principios de este año reconoció su concesión administrativa, por treinta años prorrogables otros treinta. Hubo «mala fe» de los ecologistas, dijo el abogado, por tardar ocho años en pedir la ejecución de aquel acuerdo, más cuando de tener que restaurar las dunas «no se hubiesen comprado los terrenos en 2004».

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«El deslinde es firme»

Desde el Ministerio de Medio Ambiente se recordó que en 2005 se aprobó el deslinde de Valdáliga, y los terrenos de Oyambre pasaron a ser de dominio público. Ya en 2007 se inició el procedimiento para reconocer a Silver Eagle sus derechos como concesionaria. «La situación que había en 2001 se ha visto modificada», abundó el letrado. «El deslinde es firme y los derechos concesionales se emiten en cumplimiento de una sentencia firme. No es discutible», zanjó.

La representante del Gobierno cántabro, por su parte, rechazó las acusaciones de «inactividad» vertidas por Ecologistas en Acción por no cerrar el campo de golf. «El Gobierno actúa para proteger la zona», dijo, y muestra de ello «ha sido la declaración de Oyambre como Parque Natural y la aprobación inicial del Plan de Ordenación de Recursos Naturales de este espacio», además de utilizar el mismo argumento que los anteriores: «la situación jurídica del sitio ha cambiado totalmente».

«No hubo mala fe»

Sin embargo, hace tres semanas el Ayuntamiento de Valdáliga dio a Silver Eagle un plazo de dos meses para que restaurase las dunas, detalle que los ecologistas achacaron a la proximidad del juicio. El representante del Consistorio aseguró que durante estos ocho años «se han iniciado numerosos procedimientos y expedientes que se han solapado». Además, explicó que Valdáliga es «un Ayuntamiento pequeño y con pocos medios» y rechazó las acusaciones de «mala fe» de los demandantes.

El juicio quedó visto para sentencia.

Información obtenida de www.eldiariomontanes.es